Cinco años atrás, Lily Holloway había huido de un accidente de coche sin dejar rastro para lograr darle la espalda a la pasión prohibida que había compartido con su hermanastro, Rafael Castelli. Ya nada podría hacerla volver al irresistible mundo del italiano.
Sin embargo, sus caminos se volvieron a cruzar y, en un desesperado intento por conservar su libertad, aludió que tras el accidente la amnesia le había bloqueado los recuerdos que tenía de él. Pero fue en vano porque la increíble atracción que seguía bullendo entre los dos arrasó con todas esas mentiras.