Año 1949. La aparición de un cadáver junto al río está a punto de trastornar la vida de los habitantes de Puente Real, una tranquila ciudad de provincias en la posguerra. Es solo el primero de una serie de extraños crímenes que van a cambiar para siempre la vida de don Manuel, el médico forense encargado de la investigación.
Año 1936. Ha estallado la Guerra Civil. A su pesar, la vida de Salvador, un impresor simpatizante de las izquierdas, y la de su esposa Teresa, maestra en una escuela de la República, se ven arrastradas inexorablemente hacia la tragedia y la muerte.
Los protagonistas de estos dos momentos tejen de forma magistral una historia que es en sí misma un thriller, pero también una novela costumbrista que retrata la cerrada sociedad de la posguerra, sin rehuir el drama descarnado de la Guerra Civil y la posterior represión. Cuenta, además, con elementos propios de una novela gótica, como el escenario principal donde se desarrolla la trama, la catedral de Puente Real, la vivienda del campanero ubicada en su tejado y, sobre todo, su magnífica Puerta del Juicio, en la que se revelan, dramáticamente esculpidos en piedra, los castigos que esperan a los pecadores. En medio de todo ello, una improbable historia de amor acaba por abrirse paso para conducirnos al desenlace final.
Carlos Aurensanz, reconocido autor de novelas históricas, realiza aquí una incursión en el mundo del suspense que ahonda en los móviles psicológicos de un asesino en serie, para traernos una historia emotiva y llena de recovecos, que atrapa desde el principio hasta el final.
Carlos Aurensanz es licenciado en Veterinaria por la Universidad de Zaragoza y desarrolla su actividad profesional en el campo de la salud pública.
En 2009 salió a la luz su primera novela Banu Qasi. Los hijos de Casio, a la que le siguieron Banu Qasi. La guerra de Al Ándalus y Banu Qasi. La hora del califa. Esta trilogía le ha valido un amplio reconocimiento por parte del público y la crítica, que no ha dudado en considerarlo uno de los autores más importantes de la narrativa histórica en nuestro país. En 2015 publicó La puerta pintada, una historia de suspense que lo consagró como un autor polifacético, capaz de adentrarse en cualquier género narrativo, algo que ratificó en 2021 con la saga familiar El tejido de los días. En El cementerio de cristal se condensa todo su potencial narrativo: el del rigor histórico, la novela con tensión y una magnífica capacidad de creación de personajes.