Los vikingos tampoco eran un grupo ligado por lazos de ascendencia, patriotismo o especiales sentimientos de hermandad. La mayoría provenían de las áreas que actualmente ocupan Dinamarca, Noruega y Suecia, pero también los había eslavos, fineses, estonios e incluso samis —lapones—. El único perfil común que los hacía diferentes de los pueblos a los que se enfrentaban era que venían de un país desconocido, no estaban «civilizados» tal y como cada una de las distintas sociedades entendía por entonces ese término y, lo más importante, que no eran cristianos.
A pesar de ello, en las islas Británicas dejaron una huella honda y perdurable. En Francia, el rey, descendiente del mismísimo Carlomagno, tuvo que cederles tierras. En italia fundaron el reino normando de Sicilia. En España influyeron con sus incursiones en el Califato de Córdoba y en el imperio bizantino organizaron las bases de la actual Rusia. No cabe duda de que algo debe a su influencia el patrimonio cultural de esa casa común que hoy llamamos Civilización Occidental.
Carlos Canales Torres es abogado y escritor. Colaborador durante 13 años del programa La Rosa de los Vientos de Onda Cero. Como especialista en historia ha escrito decenas de artículos y libros.
Miguel del Rey es escritor y ha sido director de la revista Ristre en su segunda etapa. Como autor especializado en historia militar ha publicado decenas de libros y artículos.
Juntos han publicado entre otras obras Naves Negras, La Gran Guerra, Los años de España en México, En tierra extraña, Esclavos y la trilogía dedicada a la armada española formada por Las reglas del viento, Naves Mancas, IX Premio Algaba; De madera y acero, Los halcones del mar. Son también autores de la colección de éxito Trazos de la Historia, con títulos como Polvo y Terror que versan sobre la Segunda Guerra Mundial.