El ganador se lo llevaba todo Missy Ward era la secretaria eficiente y discreta de Sebastian Case. Pero nada más llegar a Las Vegas, la recatada profesional se transformó por completo. Pasó de ser una chica del montón a una mujer arrebatadora, sensual e irresistible. Y Sebastian, que jamás la había visto como una mujer, quedó bajo el influjo de sus encantos. Sin embargo, Missy quería marcharse y Sebastian estaba dispuesto a hacer lo imposible para retenerla a su lado, incluso aceptar una alocada apuesta. Si salía negro en la ruleta, ella se quedaría, pero si salía rojo, Sebastian le debería una noche de pasión.