La novela que ha inspirado la película protagonizada por Sean Penn y Javier Bardem.
Un asesino profesional al servicio de una «Compañía» –que nos remite inevitablemente a la CIA– decide retirarse, rehusando una última misión, y regresar a su región natal para reencontrar a su primer amor, ahora una hermosa y convencional burguesa, en una tentativa de borrar las humillaciones de la infancia y de la adolescencia.
A partir de este doble esquema –el retiro, el retorno–, sabiamente entretejido y deliberadamente clásico, se desarrolla una sangrienta persecución en la que pululan policías, asesinos, servicios especiales, organizaciones terroristas... y al menos dieciocho cadáveres.
En Caza al asesino, la última novela, glacial y trepidante, de Manchette, el «itinerario» de este profesional meticuloso, con toda su panoplia (la extrema competencia, los reflejos impecables, la mirada indiferente), está descrito con un tratamiento realista y a la vez onírico, a fuerza de una precisión maniática que excluye todo psicologismo.
Jean-Patrick Manchette (Marsella, 1942-París, 1995), guionista, crítico literario y de cine, está considerado uno de los autores más destacados de la novela negra francesa de las décadas de los setenta y ochenta. Se reveló en 1971 con El asunto N’Gustro y publicó una decena de novelas policiacas, además de crónicas, diarios, traducciones, etc. Apasionado por el cine americano y el jazz, militante durante años de la extrema izquierda y muy influenciado por la Internacional Situacionista, Manchette utiliza la forma de la novela policiaca como trampolín para la crítica social: la novela negra reencuentra así su función original. Fue reconocido por la crítica como el padre espiritual del néo-polar. Caza al asesino, una de sus obras maestras indiscutibles, ha sido recientemente adaptada al cine por Pierre Morel, protagonizada por Sean Penn y Javier Bardem.