Moreno, orgulloso y peligrosamente guapo, Guido Corsentino había decidido recuperar a su esposa. Por fuera, Amber era perfecta e intocable, pero Guido sabía que por dentro era una mujer tremendamente apasionada. Había algo en lo que también debía pensar Guido; Amber ya lo había abandonado una vez, por lo que ahora no podía darle la menor oportunidad de volver a hacerlo. La protegería de las consecuencias de sus acciones... ¡y lo haría en la cama!