La presente obra construye una teoría de la libertad a partir de una nueva terminología que deja atrás la clásica dicotomía de la filosofía política, la libertad "negativa" frente a la libertad "positiva", porque resulta incapaz de responder ante las nuevas cuestiones de vinculación moral, de sostenibilidad ecológica, de cogestión social y de respeto cultural.
Claus Dierksmeier concibe una idea de la libertad que distingue entre cuantitativa y cualitativa, y defiende a esta última por ser capaz de tratar tanto las libertades individuales como las sociales. De esta manera, su discurso traza una nueva arquitectura en el pensamiento liberal que posibilita la integración de las distintas variaciones que existen en la concepción de la libertad en la tradición filosófica.