Alex estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para cumplir el último deseo de su mujer antes de morir. Pero, ¿por qué habría elegido a su hermana, que a él le resultaba simple, molesta y débil, para ser la madre de alquiler?
Dena adoraba la maternidad. Pero tener el hijo del insensible Alex... la idea le producía escalofríos. Sin embargo, a medida que su embarazo fue avanzando, deseó ser algo más que la madre de alquiler...