Querido lector, esta no es una historia de amor, o quizá, dependiendo que tanto creas que el amor duele...
Quien diría que el amor de tu vida, llega después del error que casi te cuesta la misma.
Porque creíamos que el amor de tu vida es ese príncipe azul que llega a protegerte de todo, que la verdadera historia comienza después de la boda, pero en realidad no, en nuestra vida no hay un Chuck Bass que nos lleve petunias rosas, ni un príncipe de cuento de hadas que te amé porque te quedó la zapatilla de cristal, la verdad es otra, ni el príncipe es azul, ni las rosas se dan si no es para pedir perdón.
Lo sé muy bien yo, que viví en una jaula de cristal sin darme cuenta, que conocí al amor de mi vida después de casarme con la promesa de "Hasta que la muerte nos separe" y el problema solo fue uno, que me case enamorada, y enamorados no pensamos, nos vamos como gorda en tobogán y cuando nos enamoramos
también nos volvemos pend3jos y ese es el problema que casi siempre nos lleva a partirnos el corazón.
Elizabeth Santillan ©
Historia basada en hechos reales.
Nota: Cuidado, podría estar contando tu historia.