Pero dado su lamentable estado, un brazo y una pierna rotos, no podía decirse que estuviera buscando compañía femenina. ¿Qué mujer en sus cabales podría soportar a un hombre tan hosco y malhumorado?
Al parecer, solamente Rachel Stuart, que había sido contratada por la desesperada familia Bonelli como "niñera" para que cuidara de él. A Rachel le resultó demasiado fácil encariñarse con aquel tipo duro y obstinado, pero también insoportablemente vulnerable. ¡Hasta que recordó quién era él y por qué había aceptado ella aquel empleo!