A partir de la segunda mitad del siglo XX, abundante luz procedente de diversas fuentes ha iluminado el importante tema del cuidado de la salud. Pero, ya mucho antes, el EspÃritu de ProfecÃa le habÃa dado una visiÃŗn diferente: el ÃĄmbito espiritual; y fue allà donde del arte de sanar brillÃŗ con santo esplendor, luz nÃtida y vital que hoy estÃĄ a nuestro alcance. Que los "consejos" contenidos en esta obra sirvan para bendecir, fortalecer y amoldar la vida de quienes tratan de dirigir la atenciÃŗn de la gente hacia nuestro bendito Dios, quien es el Ãēnico que posee el don de la sanidad, al tiempo que se benefician de sus sabios y eternos principios.