¿Quién no conoce la historia de la pequeña vendedora de fósforos? ¿Y del soldadito de plomo? ¿O la del patito feo..? Estos y otros maravillosos cuentos –como el de la tierna Pulgarcita, el del perro razonable y del tonto muñeco de nieve...– conservan en esta versión todos los valores de su original danés, sin censuras ni adaptaciones ñoñas.