Por eso, estos problemas sirven para aclarar cuestiones o dudas que surgen durante el estudio y, en el caso de los profesores, incluso les resultará útil para sugerirles múltiples y variadas preguntas de examen. En él aparecen con regularidad abundantes esquemas en general, a dos tintas que plantean con la máxima claridad, precisión, amenidad e interés didáctico los cuadros más complejos del metabolismo (por ejemplo, el ciclo de Calvin o la vía de las pentosas).
El ordenamiento de las materias en los dos volúmenes y su agrupamiento en capítulos es fruto de un meditadísimo propósito para adaptarlo mejor a los conocimientos propios del universitario español e hispanoamericano. Cada lección contiene un centenar de problemas, de los cuales unos 20 están resueltos con todo detalle y los 80 restantes presentan la solución explicada con exactitud al final del libro. Por todo ello, el libro también resulta excelente para el autocontrol del aprendizaje.