Cuando tuvo que vigilar a Ava Maddox, la niña mimada de las redes sociales, Zack Austin, experto en seguridad, se entregó de lleno a la tarea. Después de todo, Ava era como familia para él. Sin embargo, ocuparse de tan dinámica belleza requería mucha paciencia... y autocontrol sexual. Llevaban demasiado tiempo negando los sentimientos prohibidos que los dos compartían, por lo que la profesionalidad no tardó en dejar paso a la pasión. Zack estaba dispuesto a enfrentarse a la ira de la protectora familia de ella, pero el talento que Ava tenía para meterse en líos estuvo a punto de explotarle en la cara.