¿Podrían olvidar las heridas del pasado y dejar que el amor entrara en sus vidas? Boone Sinclair era alto, fuerte y atractivo. El ejecutivo y ranchero texano lo tenía todo, salvo a Keely Welsh. Ella siempre lo había cautivado, pero él siempre la había ignorado porque pensaba que era demasiado experimentado para aquella inocente belleza. Keely llevaba desde los trece años enamorada de Boone, y ahora que tenía diecinueve estaba decidida a convencerlo de que ya no era una niña, sino una mujer dispuesta a conquistar su corazón.