Este libro contiene una amplia antología de extractos editados e inéditos del diario al que Van Broeckhoven confió sus reflexiones. En él se disciernen elementos profundamente enraizados en la tradición de la Iglesia católica y, al mismo tiempo, perfectamente adaptados a las necesidades e interrogantes de los hombres de nuestro tiempo.
Jesuita, trabajador y místico, Egied Van Broeckhoven permaneció fiel a la vocación que le llevó a los barrios más pobres de Bruselas, donde compartió su vida con los trabajadores y los marginados y donde descubrió el profundo valor de la amistad cristiana.
Egied Van Broeckhoven, nacido en Amberes en 1933 y fallecido en 1967 en Bruselas, entró muy joven (1950) en el noviciado de la Compañía de Jesús. Se graduó en Filología clásica en la Universidad Católica de Lovaina en 1959 y en 1964 fue ordenado sacerdote. La vida compartida de los obreros de los suburbios de Bruselas y el valor de la amistad como lugar de encuentro con Dios ocuparon un lugar central en su misión y su reflexión. En 1958 comenzó a escribir un diario, testimonio inestimable de su intenso itinerario espiritual.