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La fertilidad es la acción sexual de reproducirse. Esta condición debe estar presente en ambos sexos para que así en conjunto, se obtenga el resultado deseado que consiste en procrear. Esto se produce cuando el óvulo se fusiona con un espermatozoide mientras se encuentra en una de las trompas de Falopio, dando paso a la fecundación, tomando en cuenta que ambos sexos deben poseer todos los aspectos anatómicos óptimos para lograr la fertilización.
En el sexo femenino la calidad del óvulo es importante. Esto está relacionado con la implantación del embrión en el útero y con la posibilidad de que se produzca un aborto espontáneo. Las trompas de Falopio deben estar abiertas, la presencia de lesiones en esta zona anatómica, por ejemplo, como resultado de endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica o infecciones de transmisión sexual, puede impedir que los óvulos lleguen al útero y no se logre la fecundación.
Por su parte, la fertilidad masculina depende considerablemente de la producción de espermatozoides o espermatogénesis adecuada, de la calidad del esperma y de la capacidad que tienen los espermatozoides de salir al exterior para fusionarse con el óvulo y lograr la fecundación.
Se han realizado diversas investigaciones sobre el papel que tiene el sistema endocannabinoide (SEC) en los aparatos reproductivos, descubriendo que éste es importante para que pueda ocurrir una reproducción exitosa. Hoy en día, el sistema endocannabinoide se considera un sistema principal profundamente involucrado en el control de varios procesos fisiológicos, incluyendo la fertilidad. La evidencia reciente sugiere que el sistema cannabinoide endógeno, que consta de receptores y neurotransmisión -donde los receptores más conocidos son CB1 y CB2 y sus múltiples ligandos cannabinoides- puede desempeñar un papel importante en el mantenimiento y la regulación del embarazo temprano y la fertilidad.
De forma interesante, el sistema endocannabinoide se ha logrado evidenciar en la foliculogénesis, maduración de los ovocitos y secreción endocrina de los ovarios, en el transporte de embriones por los oviductos, implantación, decidualización uterina y la placentación. También se ha sugerido que el sistema endocannabinoide tiene un importante rol en el proceso de la espermiogénesis, en cuyos estudios se observó por primera vez en el año 1993, que los receptores CB1 estaban presentes en los testículos humanos. Por su parte, en el 2002, un estudio advirtió la presencia de anandamida -un endocannabinoide de gran relevancia- en el líquido seminal humano; y de receptores CB1 en los espermatozoides. El receptor CB1 es expresado en las espermátidas redondas durante el desarrollo del acrosoma, en la elongación y condensación nuclear.
En este texto, se explorará con más detalle la constitución de los órganos sexuales masculino y femenino, las fases del ciclo menstrual, ovulación y espermatogénesis, para así lograr entender cuál es el papel del sistema endocannabinoide en la fertilidad según la evidencia que existe actualmente. Acompáñanos a explorar el impresionante mundo del cannabis en la fertilidad como sólo Pharmacology University puede mostrarte.
