W.J. May creció en la zona frutal de Ontario. Una infancia locamente feliz, siempre ha tenido una imaginación vívida y una gran cantidad de energía. Tras del fallecimiento de su padre en el 2009, después de una lucha de seis años con cáncer (que ella aún cree ganó él), empezó a escribir de nuevo. Una pasión que había amado durante años, dándose cuenta de que la vida es muy corta para seguir postergando. Es una escritora de Ficción Fantástica para Jóvenes Mayores y otra literatura guiada por las musas de su imaginación.