El Sufrimiento Cristiano
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El comprender las razones que Dios tiene para el sufrimiento equipa al creyente para manejar la adversidad. Aprende a identificar y eliminar la miseria autoinducida, que es por mucho, la forma más común de angustia humana. Él también aprende a evitar el castigo divino. Y lo que es más importante, comienza a comprender los poderosos bienes que Dios le ha dado para resolver problemas. Su uso consistente de estas herramientas invisibles para resolver problemas bajo presión acelera su crecimiento espiritual y glorifica a Dios al máximo.
Ningún sufrimiento en la vida es demasiado grande para el plan de Dios. El cristiano debe poseer un entendimiento profundo del sufrimiento para perseverar bajo presión y avanzar a la madurez espiritual.
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ROBERT B. THIEME, JR. (1918–2009) sigue siendo una voz significante de la cristiandad a través del mundo. Su enseñanza diligente y expositiva se basa en los idiomas originales de las Escrituras a la luz del contexto histórico en el que se escribió la Biblia. Sus sistemas innovadores de vocabulario, ilustraciones y categorías bíblicas comunican claramente las verdades infalibles de la Palabra de Dios. El pastor Thieme grabó más de once mil horas de sermones y escribió más de cien libros cubriendo así la mayor parte de la Biblia.
El pastor Thieme se graduó de la Universidad de Arizona (Phi Beta Kappa) y del Seminario Teológico de Dallas (Dallas Theological Seminary) (Summa Cum Laude). Sus estudios en el seminario fueron interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial enla cual ascendió al rango de teniente coronel como oficial de estado mayoren el Cuerpo Aéreo del Ejército (Army Air Corps). Después de completarsus estudios de posgrado en el año 1950, llegó a ser el pastor de laIglesia Berachah (Berachah Church) en Houston, Texas. Su extenso entrenamiento en el griego, hebreo, teología, historia y crítica textualproveyó la base para su exigente vida profesional de estudiar y enseñarla Palabra de Dios. R. B. Thieme, Jr., se jubiló como pastor de la Iglesia Berachah después de cincuenta y tres años de servicio fiel.
