En esta selecciÃŗn se han recogido no solo insultos propiamente dichos, sino tambiÊn una amplia selecciÃŗn de las numerosÃsimas crÃticas, censuras, reprobaciones, convenciones, etc., que pueden encontrarse en las obras del pensador alemÃĄn. El conocido mal carÃĄcter de Schopenhauer lo llevaba a expresarlas con particular vehemencia, en una formulaciÃŗn certera, chispeante y de maliciosa inteligencia.
El lector podrÃĄ apreciar el alarde de estilo e inteligencia âaplicada a la descalificaciÃŗn mÃĄs airada e inmisericorde, y acaso no siempre justa, de todo lo divino y lo humanoâ del que seguramente es el menos optimista de los grandes pensadores.
A la vida humana le sucede como a cualquier gÊnero de mala calidad, que la parte externa se recubre con una capa de falso resplandor.
En el mundo solo hay un ser mendaz: el hombre. Todos los demÃĄs son veraces y sinceros.
Arthur Schopenhauer (Gdansk, 22 de febrero de 1788-FrÃĄncfort del Meno, Reino de Prusia, 21 de septiembre de 1860) fue un filÃŗsofo alemÃĄn, considerado uno de los mÃĄs brillantes del siglo xix y de mÃĄs importancia en la filosofÃa occidental, el mÃĄximo representante del pesimismo filosÃŗfico y de los primeros en manifestarse abiertamente como ateo.5
Su filosofÃa, concebida esencialmente como un ÂĢpensar hasta el finalÂģ de la filosofÃa de Kant, es deudora de PlatÃŗn y Spinoza, ha servido ademÃĄs como puente con la filosofÃa oriental, en especial con el budismo, el taoÃsmo y el vedanta, al afirmar principios como el ascetismo y la nociÃŗn de la apariencia del mundo. En su obra tardÃa, a partir de 1836, presenta su filosofÃa en abierta polÊmica contra los desarrollos metafÃsicos postkantianos de sus contemporÃĄneos. Su obra ha sido descrita como una manifestaciÃŗn ejemplar de pesimismo filosÃŗfico, donde este es el peor de los mundos posibles.