A medida que crecemos interiormente, nuestras circunstancias varían y la realidad se empieza a asemejar a lo que nosotros deseamos desde el fondo de nuestro corazón. Cuanta más fe tenemos en ello, más nos trasformamos en el capitán de nuestro propio barco, en los creadores de nuestro propio destino. La vida en ese momento se convierte en un espejo que refleja lo que hay en nuestra mente.
Si hay felicidad en nuestros pensamientos, reflejará felicidad en abundancia; si hay mentalidad de riqueza, la riqueza se verá por todas partes, pues si eres rico de corazón, eso es lo que te dará la vida: dinero en abundancia. El camino de la prosperidad abundante se hace caminando, en estas páginas encontrarás la guía necesaria para que sepas en todo momento qué paso dar. ¡Empieza!