Sergei Kourdakov (1951-1973), narra en este relato su accidentada vida desde su nacimiento en Rusia hasta su huida a Canadá. Al llegar a este país hizo planes para dirigirse a la juventud rusa a través de la radio pero cuando estaba a punto de comenzar esas emisiones murió de un disparo. En principio se difundió la idea de que se había suicidado. Luego se dictaminó que había sido un accidente. Pero Sergei, que se sentía amenazado, ya había advertido que si le sucedía algo "tendría toda la pinta de un accidente".
Este libro, conocido también como Forgive Me, Natasha, se ha convertido en un clásico de la literatura juvenil.