Heredar el trono ya había sido una enorme sorpresa, pero cuando su encuentro con Jasmine Jones, la que había sido su amante, se vio interrumpido por el llanto de un niño, el jeque Zuhal descubrió que, además, tenía un hijo. Su romance secreto había sido apasionado e intenso, y peligrosamente abrumador.
Para reclamar a su hijo, Zuhal debía llevar a Jasmine al altar. ¡Y estaba dispuesto a convencerla utilizando todas sus armas de seducción!