Hasta la noche en la que dos viejos conocidos irrumpen en su apartamento para robar el poderoso Libro de lo blanco. Ahora, Magnus y Alec tendrán que dejarlo todo para ir a recuperarlo. Tienen que seguir a los ladrones hasta Shanghái, pero necesitan refuerzos... y una canguro.
Además, alguien ha apuñalado a Magnus con un arma extraña y mágica que provoca que la herida brille. Y eso también es preocupante.
Por suerte, sus refuerzos son Clary, Jace, Isabelle y Simon, un nuevo cazador. En Shanghái, descubrirán que un peligro mucho peor está esperándoles. La magia de Magnus está creciendo de forma descontrolada y si no pueden evitar que los demonios lleguen a la ciudad, quizá no les quede otra que seguirlos hasta su origen, el mismísimo reino de la muerte.