“La interrupción de Edwin Drood de Dickens significó mucho más que la interrupción de una buena novela de un gran hombre. Parece más bien la última burla de algún elfo que al dejar el mundo quiso que quedara inconclusa esta historia, que es solo una historia. La única de las novelas de Dickens que este no concluyó era la única que realmente necesitaba una conclusión”.
G. K. Chesterton