Mirinri acaba de cumplir 18 años. A orillas del Nilo, Mirinri encuentra una joya en forma de víbora con cabeza de oro y el cuerpo esmaltado: se trata del símbolo del derecho a la vida y a la muerte que solo pueden portar los faraones. El hallazgo lleva a Ounis, el viejo sacerdote que ha educado a Mirinri, a desvelarle su verdadera condición: el joven es hijo del faraón Teti. Ahora, Mirinri debe vengar la muerte de su padre, recuperar el trono que le pertenece y castigar al usurpador.En su viaje por el Nilo hacia Menfis conoce a una bella joven a quien solo podrá conquistar si demuestra que es el legítimo heredero. Pero en su viaje encontrará otros muchos obstáculos y misterios por resolver.