El presente estudio caracteriza a los migrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras, sus motivaciones, su experiencia migratoria y su vida en Estados Unidos, a fin de mejorar el diseño y la efectividad de las políticas públicas enfocadas en este fenómeno en los países de origen. Se realizó una encuesta enfocada en migrantes mayores de 18 años o más provenientes de estos países que llegaron a Estados Unidos por primera vez en los últimos 10 años. Se utilizó la metodología Respondent Driven Sampling (RDS) (Heckathorn et al., 1997), este es un método de muestreo para encuestar a poblaciones difíciles de alcanzar y a menudo “ocultas” pero en red, para las cuales no existe un marco de muestreo preexistente y efectivo. Esta migración es el resultado de una combinación de factores de atracción y expulsión. El análisis muestra que los migrantes están principalmente atraídos por la búsqueda de oportunidades económicas y la reunificación familiar y, por otro lado, expulsados por las altas tasas de violencia e inseguridad en sus países de origen. La migración de retorno puede representar una oportunidad para los países dado que tienen un capital humano mayor al de la población local, conocimiento del idioma inglés, experiencias laborales en ese país, e incluso ahorros, lo que les permitiría realizar aportes fundamentales al crecimiento de las economías de sus países. No obstante, su retorno también representa desafíos desde el punto de vista personal y familiar, que las autoridades deben estar preparadas para afrontar. El análisis de los resultados obtenidos genera inquietudes en torno a cuestiones tales como la desarticulación familiar, el impacto de la migración sobre la educación de los hijos y el uso productivo de las remesas.