Cuando las paredes del convento se convirtieron mÃĄs en una prisiÃģn que en un refugio, la inquieta novicia Sybil supo que era hora de marcharse. Pero jamÃĄs imaginÃģ cambiar su hÃĄbito por un velo de novia, ni siquiera cuando sir Robin de Burgh, un caballero insolente, le exigiÃģ que pusiera su vida, y su corazÃģn, en sus manos.