Sin quererlo, estos viajes terminarán por llevarlo a escapar de una ráfaga de balas, a su época de estudiante universitario, a enfrentar la lucha contra la depresión, a sus intentos de suicidio y al caso de Cristóbal Yessen, un boxeador y activista por los derechos humanos de los niños, que habría sido golpeado y perseguido por carabineros, aunque sin pruebas claras de ello.
Con una carrera a cuestas y una vida por delante, Arcos decide contar dos historias de las tantas que se visibilizaron luego del 18 de octubre. La suya y la de Yessen. La de lo falso y lo verdadero. En Enemigo interno el autor abandona su faceta más conocida y se transforma inesperadamente en el protagonista de estas páginas, sorprendiéndonos con un relato íntimo y estremecedor donde la ficción solo es el comienzo de la verdad.