W.J. May creció en el borde frutalero de Ontario. Disfrutó una infancia loca y feliz, y manifestó una imaginación vívida y mucha energía. Después de que su padre falleciera en 2008, tras seis años de lucha contra el cáncer (contra el cual ella esta segura que su padre ganó la batalla), ella comenzó a escribir de nuevo. Una pasión que amaba desde hacia años; sin embargo, se dio cuenta de que la vida era demasiado corta para seguir postergándola. Es escritora para Adultos Jóvenes de Ficción Fantástica, y de lo que sea que la inspiren sus pequeñas musas.