Pero Jenna demostró rápidamente sus habilidades con el brioso Black Satin... y también una predisposición innata para alterar a Flint. La innegable sensualidad que vibraba entre ellos hizo que este tuviera que hacer acopio de toda su voluntad para dominar sus instintos. Pero, ¿qué daño podía hacer una noche de pasión? Por pasarla con Jenna, merecía la pena correr el riesgo...