Estrategias del destino

Empecé esta lectura muy ilusionada. Hacía ya bastante que Kiwi había anunciado esta novedad y le tenía muchísimas ganas. Tanto la portada como la sinopsis me llamaban muchísimo la atención. Me gusta la novela romántica histórica y parecía que tenía todas las papeletas para ser una buena lectura. Por lo tanto, mi decepción fue mayúscula. Me he encontrado con una historia de tantas, con un montón de clichés, personajes estereotipados y sin profundidad, una trama muy predecible, una estructura mal desarrollada... Considero que la sinopsis hace spoiler al decir lo que le va a pasar a la protagonista y la mitad del libro consiste en contar eso que ya sabemos. No se encuentra con el protagonista hasta la mitad y la relación amorosa no me ha gustado nada. Es la típica en la que él no trata bien a la chica por culpa de su mal pasado con las mujeres, pero a ella no le importa mucho y cuando la besa, se olvida de todo... Todo son fórmulas muy repetidas y a estas alturas, después de mi recorrido de novela romántica ya no puedo leer estas cosas porque me lo veo venir todo de lejos y hay situaciones como la de estos protagonistas que no tienen sentido. Es que no entiendo cuando es que se enamoraron, pero son esos errores que he visto en multitud de novelas. Ahora, a estas alturas y con lo que ha evolucionado el género, yo ya exijo otro nivel, más calidad y que se dejen a un lado estas formulas. Sin embargo, en los agradecimientos vi que esta es una novela que tiene muchos años y probablemente sea de los primeros escritos de la autora. Es normal que cuando se comienza a escribir no todo sean grandes novelas. Lo que me planteo es si fue una buena idea rescatarlo y reeditarlo porque creo que en general, hoy se le exige más a la novela romántica y la sinopsis la vende muy bien. Por suerte, y como algo positivo, la lectura no se hace pesada y pude terminarlo bastante rápido. Ha sido una pena, pero supongo que es imposible que nos encontremos siempre con novelas que no encanten.

Una historia que desde el principio me atrajo, no era como esperaba pero supo engancharme a ella. Con un vocabulario fino y cuidado, digno de aquella época y que me transportó al lado de los protagonistas. Claire, la protagonista, sufre una serie de sucesos que le llevarán a cambiar incluso la forma de vestir. Durante esa aventura, se encontrará con Julian, un hombre que también ha vivido lo suyo, y qué, no solo tiene heridas externas sino también internas tras sufrir una traición de la mujer a la que amaba. Surgen también Gregory, el hermano de Julian, un tanto más joven que este, más risueño y todo un donjuán. Honoria y su hijo, ambos serán parte fundamental de la historia y le harán a Claire más de una faena. Unos personajes bastante definidos gracias a las historias propias que lleva cada uno, sin embargo, me parece que hay información excesiva, incluso de personajes que no tienen demasiada importancia, esto hizo que me resultará pesado su principio (rondará las 100 primeras páginas) además de que es, quizás, demasiado extenso. Para lo extenso que es (hay cosas muy bien explicadas), he añorado en algunas situaciones que se explicara un poco más y la solución no fuera tan rápida. Una novela histórica en la que me faltó más momentos de Claire y Julian juntos y me sobró descripciones.

La verdad es que lo primero que atrajo mi atención fue la portada y es que en mi opinión es preciosa, una mezcla perfecta entre lo moderno y lo clásico, muy bonita y acertada. La sinopsis ya nos pone en antecedentes, Claire vuelve a casa para acompañar a su padre en su lecho de muerte, donde él le pedirá perdón por los años de abandono a los que la sometió tras la muerte de su madre, que su padre nunca pudo superar y que lo llevó a deshacerse de su hija enviándola a un internado para señoritas. El dolor ha hecho que su padre haya descuidado sus propiedades y actualmente solo quedan deudas de las que tras su muerte, Claire tendrá que hacerse cargo. Decidida a no dejarse llevar por la desesperación Claire decide vender las únicas joyas de su madre que le quedan para pagar a los deudores de su padre y después buscar un trabajo para poder ganarse la vida. Su esmerada educación le permitiría tener un trabajo adecuado como institutriz o dama de compañía, pero la llegada de unos parientes los cuales quieren ayudarla y hacerse cargo de ella cambiará su futuro para siempre. Por otro lado tenemos a Julian conde de Heydon y heredero del marqués de Wisley, un exmilitar y exespía que desde su vuelta de Francia y su renuncia al ejercito, prácticamente se ha recluido en Heydon Hall la propiedad de la familia, y vive exclusivamente dedicado a la investigación y experimentación para sus cultivos agrícolas. Su madre está empeñada en que se case y tenga herederos cosa que a él, después de un suceso ocurrido en su pasado y que conoceremos durante las primeras páginas del libro, no le interesa para nada. Un problema familiar hará que Julian abandone el campo y vuelva a Londres, donde los destinos de ambos protagonistas se cruzaran por fin. La autora nos irá narrando la historia de cada protagonista por separado, hasta que más o menos a la mitad del libro se conozcan. Quizá pueda parecer demasiado que tenga que transcurrir medio libro para que los protagonistas se conozcan, pero a mí no me ha resultado excesivo, pues la narración de la vida de ambos, la autora la hace tan atrayente, que te atrapa tanto juntos como por separado. He sufrido muchísimo con Claire y es que la pobre se ve metida en ciertas situaciones que no le desearía a nadie, y la verdad lo he llegado a pasar fatal por ella. Julian por su parte es un hombre que no confía en ninguna mujer debido a un engaño sufrido en el pasado, por lo que la atracción que comienza a sentir por Claire hará que tenga momentos de lo más bipolar, él tiene claro que ella oculta algo y no termina de confiar en ella, lo mismo la protege y la cuida, que la trata fatal para alejarla de él. Conoceremos a una gran variedad de secundarios, aunque a los que destacaría serían a la madre de Julian y a Gregory su hermano, que son los que más protagonismo y más aportan a la historia con sus subtramas. A Gregory podremos disfrutarlo en Hechizo de sirena, publicado hace muy poco por la editorial Kiwi. El libro tiene páginas divididas en un prólogo, treinta y nuevo capítulos, y un epílogo. Está narrado en tercera persona por un narrador omnisciente, y la pluma de la autora me ha parecido sencilla y amena, bien documentada y con personajes bien construidos. Una novela de romántica clásica, con engaños, venganza, misterios, y romances apasionados que te hará pasar un rato entretenido y agradable. Reseña completa en el blog Bibliotecaria recomienda...