Secretos, misterios, terror, angustia en un thriller en el que al final Julia descubrirá, entre otras cosas, el amor.
El miedo es cristal líquido que entra por los ojos, se cuela por las venas, te desgarra las entrañas y activa tu cerebro en modo ficción.
La vida de Julia, una mujer de treinta y tantos, se complica de la noche a la mañana. Descubrir que es adoptada, enfrentar la muerte de los que creía sus padres y enterarse de que se ha convertido en heredera de una tía que, hasta entonces, desconocía la tiene desbordada.
La Camelia es la finca que ha heredado de su difunta tía, Amelia. A primera vista parece una casa antigua igual a cualquier otra, pero en ella se combinan los componentes de la formula letal. Casa vieja + sacerdote + historias de pueblo = modo pánico activado.
La mente es poderosa y suele jugarnos malas pasadas, tal y como lo descubrirá Julia a lo largo de su paso por La casa de los naranjos.
En la tétrica casona hay algo que solo ella puede revelar; los secretos de la respetable familia de la Rentería, los mismos que los habitantes, harán todo lo posible por mantener ocultos.
Fabiola Arellano nació en Aguascalientes, México, en 1979. Estudió Informática, aunque su verdadera pasión siempre ha sido escribir. Trabajó en la radio, en el departamento de creatividad, diseñando campañas publicitarias y haciendo guiones para comerciales. Más tarde fue asistente de producción de un programa matutino en Televisa Aguascalientes, y posteriormente estuvo en la comisión de filmaciones. Y fue allí donde una compañera y amiga le preguntó si alguna vez había pensado en escribir como profesión. Y a partir de ahí inició su carrera como escritora.