Tras su despegue póstumo como poeta, se suscitó un fuerte interés por editar su prosa, que salió a la luz a finales de los años cincuenta, cuando se pudo acceder a todo el material disponible, principalmente ensayos, cartas, diarios y sermones, acompañados de dibujos del propio Hopkins. En él se revelan diversos aspectos poco conocidos de su vida y su personalidad, además de sus reflexiones sobre los más variados asuntos, como la sociedad moderna, el capitalismo industrial o el conflicto irlandés, y sus ideas estéticas, en particular, sus indagaciones sobre métrica y prosodia.
Gerard Manley Hopkins (Stratford, 1844 – Dublín, 1889) fue un poeta victoriano que ejerció gran influencia en las generaciones posteriores de escritores británicos, a pesar de que durante su vida y en las décadas inmediatamente posteriores su poesía fue escasamente publicada y accesible solo a un público minoritario.
Educado en una familia anglicana y de carácter muy religioso, con un talento y una sensibilidad artística innatas que desarrolló también a través de la pintura y la música, recibió durante su estancia en la Universidad de Oxford un fuerte influjo del Movimiento de Oxford, lo que le llevó a convertirse al catolicismo en el año 1866. Dos años más tarde ingresó en la Compañía de Jesús y decidió quemar su obra más reciente, aunque volvería a escribir poesía unos años después.
De entre su obra poética, dada a conocer al gran público en 1918 por su amigo Robert Bridges, destacan The Wreck of the Deutschland y Terrible Sonnets. Hopkins falleció a la edad de 45 años de fiebres tifoideas.