Guapo. Intenso. Arrogante. Había muchas palabras para describir a Logan Carmichael, pero romántico no era una de ellas. Años de experiencias negativas lo habían convencido de que no estaba hecho para el amor ni para el matrimonio. Hasta que se enamoró perdidamente de una mujer decidida a no comprometerse nunca...
Alexis Mosley debía de ser la única organizadora de bodas del mundo que no creía en los finales felices. Había visto muchas veces lo fácil y rápidamente que se terminaba el amor. Y se decía a sí misma que, con Logan, podían ser amigos con derecho a roce, nada más. Aunque, mientras se rendía a sus besos cada noche, empezó a preguntarse si, al fin y al cabo, podía estar esperándola un final feliz...