El jugador de baloncesto que todos queremos tener en nuestro equipo es el que sabe cuándo tiene que hacer un pase en vez de conducir, el que pasa “bien” al compañero, el que interpreta la acción de un compañero, el que se anticipa al juego del contrario..., en definitiva, el que toma bien las decisiones sobre el terreno de juego.
Hay que intentar como entrenadores que el entrenamiento sea un medio facilitador del aprendizaje.
En las tareas los estímulos e indicadores para pasar serán estímulos e indicadores propios del juego para identificarlos en cada momento.