Era un bárbaro indomable... pero esclavo de sus deseos Kieran no era un esclavo cualquiera. Era desafiante, osado y peligroso, era indomable. Iseult MacFergus se sentía atraída por ese hombre tan poderoso como un guerrero y orgulloso como un rey. Confiaba en él para que encontrara a su hijo perdido... Kieran se había vendido como esclavo para salvar la vida de su hermano, pero Iseult, bella como un ángel, le hacía albergar la esperanza de volver a ser un hombre libre. Kieran, decidido a encontrar a su hijo, podría acabar consiguiendo la libertad... aunque su corazón estaría prisionero del de Iseult para siempre.