Quizá Roth Jerric fuera increíblemente guapo, pero era su jefe, por lo que Hannah Hudson no quería ni acercarse a él. Pasar unos días en aquel hotel era un sueño hecho realidad, pero cuando descubrió que iba a tener que compartir habitación con Roth, supo que iba a resultarle difícil relajarse.Ahora que ya no trabajaban juntos, Roth no comprendía por qué se llevaban peor que nunca y había tanta tensión entre ellos. Estaba demasiado desencantado con las mujeres como para buscar un nuevo romance. Pero, por mucho que lo intentara, no podía dejar de pensar en Hannah...