Gregory Rawson, tras cinco años al servicio de la Corona británica, decide abandonar para dedicarse a su negocio naviero. Antes de aceptar su dimisión le piden que realice un último trabajo: investigar a Nathan Sawford, un amigo de la infancia del que se sospecha que colabora con una red de espías que vende información al gobierno turco, potencial enemigo del Reino Unido en el conflicto surgido a raíz de la independencia griega.
Adele Catesby es una solterona poco agraciada que se encuentra en Londres visitando a su hermana Celeste, esposa de Nathan. Una noche en la que se celebra un baile en casa de los Sawford, Gregory la escucha cantar y se siente cautivado por su prodigiosa voz. Desde ese momento, no puede apartarla de su mente e intenta desvelar su identidad.