Sin embargo, Hudson finalmente la encontró, y a pesar de los años transcurridos estaba decidido a hacerla su esposa. Sólo que en esta ocasión era orgullo lo que le impulsaba a hacerlo, no amor.
Helen Brooks empezó a escribir en 1990, cuando se acercaba su 40 cumpleaños. Se dio cuenta de que sus dos ambiciones de adolescente -escribir un libro y aprender a conducir- se habían perdido en medio de su vida familiar, así que se propuso recuperarlas. En su tiempo libre, le gusta sentarse en su jardín con un vaso de vino tinto. Helen vive en Northampton, Inglaterra, con su marido y sus hijos.