Iván S. Turguéniev (1818-1883) está considerado el más occidental de los maestros del realismo ruso, y una figura indiscutible de la novela moderna. Es único al evocar atmósferas, y en su modo de armonizar el estado de ánimo de los personajes con el paisaje que les rodea. Entre sus obras, destacan Relatos de un cazador, Primer amor, Lluvia de primavera y Padres e hijos.