Quienes conozcan solamente las obras más ambiciosas y exhaustivas de Alfonso Reyes y no hayan calado nunca su talento para extraer todo su jugo a las impresiones y sucesos cotidianos, se sorprenderán ante la revelación de un escritor que siempre conserva con frescura la más alerta e inteligente curiosidad por el mundo que lo rodea. Tal es el caso de las páginas de Historia natural das Laranjeiras capaces de ofrecer a los lectores mexicanos y brasileños hechos pintorescos, desde un mapa de las playas de Río dibujado por el propio autor, hasta un curioso bestiario.