Rosie Lambert se había propuesto conocer al rico aristócrata que la había abandonado a su suerte al nacer. ¿Y qué mejor manera de averiguar cosas sobre su padre que trabajar en su enorme propiedad? Sebastián García era rico y orgulloso, por eso le sorprendió tanto sentirse atraído por la muchacha que limpiaba la casa de su tío. Quizá lo que lo atraía de ella era su inocencia y lo diferente que era de todas las cazafortunas que solían perseguirlo. Sebastián no tardó en conseguir que la joven fuera su amante y le entregara su virginidad.