El intercambio de gemelos salvaría su negocio, siempre y cuando no se volviera algo personal.
Kendall Squire quería triunfar en Hollywood como representante de actores, pero de momento solo tenía como cliente a Isaac Dunn. Y cuando por un malentendido cerró un acuerdo para un anuncio que este no podía grabar, decidió presentarse en casa de su hermano gemelo y proponerle que lo sustituyera.
Max Dunn sería el sustituto perfecto, pero cuando Kendall fue a su cabaña en la montaña para proponerle la idea, acabaron atrapados en una tormenta de nieve. Pero convencer a Max para que se hiciera pasar por su hermano dio paso a una negociación mucho más íntima.