La historia real de un líder de pandillas de Ontario, California, que llegó a ser un hombre nuevo cuando encontró a Jesucristo. Dejó las drogas, las mujeres y la ira. Dios remplazó todo eso con paz y la capacidad para perdonar. Su mensaje a los jóvenes: “¡No desperdicien años de su vida como lo hice yo!” Presenta un emotivo mensaje de salvación.