La repostera Tilly Banks iba a participar en un concurso para una organización benéfica en el que acabó emparejada con un inconformista ex militar llamado Campbell Sanderson.
Para Campbell lo más importante era ganar, pero nada más ver a Tilly supo que tendría que llevarla de la mano en todo momento.
Muy a su pesar, no tardó en verse obligado a admitir que había algo en ella que siempre dibujaba una sonrisa en sus labios, pero no pensaba dejarse tentar por muy inteligente y divertida que fuera. Pero entonces un beso lo cambió todo...