Este libro cuenta esa otra historia. La del segundo robo del siglo.
Los mismos ladrones pero con otros alias rompieron el juramento de no reencontrarse. El mismo banco. Y otro plan. ¿Puede el mismo grupo atracar el mismo banco y superar el golpe previo, considerado uno de los más grandes, audaces y astutos de la historia? Este libro apasionante, narrado con un nivel de detalle que solo "una mosca en la pared" puede aportar, deja flotando en el aire la respuesta: sí, es posible. Sí, pudo haber pasado. Perfectamente. Pero hacia la mitad de sus adictivas páginas aporta también un aviso:
Es a partir de ahora cuando esta historia pasa a tener dos planos. Uno ficcional en la superficie y otro real en el mundo subterráneo.