No se puede trazar un camino a un sujeto, aunque sea autista, solo porque está solo. La experiencia analítica de cada uno de los analistas es lo que tenemos como más importante, incluso si no lo sabemos. A menudo es la cura del otro lo quenrevela lo que no sabíamos, a veces incluso hasta no continuar si vemos que el sujeto está allí de un modo tóxico para sí mismo... La posición imaginaria en la que yo estaba, en tanto que [objeto] a desecho, en el análisis con Lacan se trastocó: asumí esa posición en el análisis.
Rosine Lefort