Humillada y traicionada por los hombres, lady Annemarie Golding se había aislado de la sociedad. Tras descubrir unas cartas íntimas que podrían difamar el nombre del príncipe regente, vio la oportunidad de vengarse de todos los malos maridos.
Pero lord Jacques Verne se interponía en su camino. Trabajaba para el príncipe y tenía órdenes de recuperar las cartas... a cualquier precio. Se propuso seducir a Annemarie de manera deliciosamente persuasiva... pero, si accedía a convertirse en su amante, ¿cómo podía estar segura de que era a ella a quien deseaba poseer?