Nair CR
Esta novela es mi favorita de las cinco que me he leído de esta saga. Ambos personajes consiguieron enamorarme por separado y en conjunto. Amanda es la bondad personificada, le gusta Preston y no duda en ir a por él. Preston, por su parte, es un personaje más complejo de lo que parece desde fuera. De nuevo ella es virgen y no me ha gustado que todas las protagonistas femeninas lo sean y ellos no. Ella se aprovecha de él cuando está borracho, lo cual no me parece muy ético y si fuera al revés estaríamos hablando de otra cosa. Esto es lo único que no me ha gustado de este libro. Ella pierde la virginidad y no se dan ni un beso. Es muy importante la historia de Preston y sus hermanos pequeños, por los que hace todo lo necesario para que no les falte de nada. No es la mejor forma de conseguir dinero, pero si tienes tres hermanos a tu cargo porque tu madre es drogadicta y pasa por completo de ellos, creo que cualquier haría todo lo posible por ellos. A pesar de intentar mantenerse alejados, acaban encontrándose y pasando más tiempo juntos. Me pareció muy bonito cuando Amanda acompaña a Preston al hospital con Daysy y la cuidan juntos. Además, sentí alivio con el final que la autora les preparó a los niños, creo que fue la mejor opción. Por lo tanto, a pesar de las dificultades, del trabajo equivocado y de los impedimentos familiares, ambos deciden que quieren estar juntos y luchan por ello, ya que todo el mundo merece una segunda oportunidad en la vida para hacer las cosas bien.